El brazalete blanco (Prologo)

Cuando era pequeña tenia un sueño, encontrar mi príncipe azul, casarme y tener hijos, se podría decir el sueño de cualquier niña, durante unos años iba por buen camino mi sueño, me educaron en la corte con profesores e institutrices, mi padre era el rey de un reino muy pequeño que vivía en paz, mi pueblo se dedicaba a la pesca y comerciábamos con los reinos vecinos, todos vivíamos en paz.

Pero algo torció mi sueño y sobre todo mi vida, ya se escuchaban rumores por la corte de que unos hombres venidos del norte estaban atacando a los reinos de por hay, matando a la gente y haciendo prisioneras a los jóvenes para trabajos, a los hombres para cosas forzadas y a las mujeres para placeres carnales, el miedo se extendía, pero eran rumores, eso decían………

Todo comenzó el día de mi cumpleaños, mi padre había dispuesto una celebración importante, celebraba mi 21 cumpleaños, iban a venir todas las casas reales de los alrededores, me habían hecho un traje bellísimo con lentejuelas y encajes, era blanco y azul cielo, en la parte central de mis pechos, lucia un lazo precioso con un mini espejo en el medio, me habían traído para la ocasión unas zapatos de tacón  a juego con el vestido, y para el recogido del pelo un lazo igual que el del vestido; yo estaba súper nerviosa quería que todo saliera bien, ya que muchos príncipes venían a verme y mi padre no me impuso un compromiso, me dijo que yo podía eligir a mi futuro marido.

El pueblo estaba precioso, las calles con flores y adornos, las gente contenta, ya que el pueblo entero estaba invitado, quería celebrarlo con ellos, ya que ellos eran parte de mi, eran los que hacían que mi reino fuera tan bello y hermoso, nunca me gusto estar en el palacio prefería estar con el pueblo. Eran las 9 de la mañana y empezaron a llegar regalos de todas partes, de nobles, del pescadero, de la costurera, de mucha gente, mi habitación se estaba llenando, así que les pedí a los sirvientes que los llevaran a una de las habitaciones que estaba cerca del salón, para que la gente viera los regalos, estaba tan contenta que los quería compartir con todos.

La celebración era por la tarde noche, se iban a hacer campeonatos de tiro, carreras de caballos y cosas que la gente participara, en la explanada del castillo, se habían puesto mesas y sillas para todos, unas hogueras alrededor en donde la gente iba a por las comidas, había para todos. Al mediodía ya habían llegado muchos nobles y el banquete fue en el comedor real, en ese momento me presentaron a tres príncipes, el príncipe Alfonso de Andure, el príncipe Alex de Fremine y al príncipe Damian de Limane, son los tres de los reinos mas cercanos al mío y con los que comerciamos mas, no estaban mal, pero el príncipe Alfonso era demasiado creído, se miraba demasiado al espejo hasta comiendo, el príncipe Alex era algo nervioso y no paraba de mirar a todas partes, el único que se salvaba era el príncipe Damian, que lo único que vi es que era algo tímido, pero bueno luego pensé que les conocería mas.


La fiesta por la tarde dio comienzo, los ganadores me blindaban sus victorias, los niños disfrutaban de un lado a otro, todo el pueblo estaba disfrutando de la celebración, yo mientras iba conociendo a mas nobles y príncipes de otros países, yo estaba ilusionada, ya conocía a unos siete príncipes y a unos veintitrés nobles, también caballeros que vinieron a los torneos, ya era la hora de la cena y todo nos fuimos a la escampada, todo comenzó bien, pero de repente…………….

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